sábado, 7 de mayo de 2011

Wall Street Journal: "los mayores llorones del mundo"

          Ya han pasado las semifinales de Champions con todo lo que ha ocurrido en ellas -más en una que en otra- y sólo que da un partido de la mejor f.competición continental (mundial incluso) en uno de los templos históricos del fútbol. La final la disputan el F.C. Barcelona y el Manchester United el sábado 28 de Mayo, pero parece que ya ha empezado el prepartido, algo que con el alubión de partidos entre Madrid y Barça no habíamos podido disfrutar en su justa medida debido al escaso tiempo entre ellos junto a las derrotas de ambos en liga.

          Depende que medios se sigan habitualmente, tendremos una idea más cercana a:

      a) El que juega con fuego se quema, y aunque no infinitamente mejor, el club culé fue superior mereciéndose la eliminatoria. En cuanto al arbitraje, no fue perfecto ni determinante.

      b) La posesión no lo es todo en el fútbol, y si no tiras a puerta, lo que haces es defender. El Madrid no fue mejor, pero el Barcelona tampoco, pero las decisiones arbitrales en casos dudosos cayeron siempre del mismo lado en ambos lados (los pisotones no se consideran dudosos).

           En Inglaterra es donde más han surgido las críticas al conjunto azulgrana, no tanto a su juego como a las actitudes de sus jugadores en las faltas recibidas y en la forma de "comerle la oreja al árbitro" al árbitro. Ferdinand y Owen lo comentaron en el twitter, Ferguson y Redknapp en diferentes tabloides ingleses, pero ahora es el turno de los medios estadounidenses. El Wall Street Journal publica hoy un artículo titulado "los mayores llorones del mundo" en el que mete bastante caña al conjunto blaugrana (cuya traducción y enlace podréis encontrar al final del post). 

          Es cierto que en Inglaterra siempre se ha defendido de manera vehemente el "fair play", siendo pioneros en las sanciones de oficio a jugadores que intentan engañar al "referee", pareciendo lógico que también lo defiendan ahora (no nos olvidemos que Inglaterra se ha rendido al fútbol del Barcelona en un pasado no muy lejano). Pero también hay que tener en cuenta que viendo lo ocurrido en las semifinales, quieran meter algo de presión a la UEFA y al árbitro, faltaría más que después de lo vivido estos días, se critique eso.

          Lo que parece bastante claro es la mayor influencia del Manchester de Ferguson en Europa que el Madrid de Mourinho (y si no impone más sí se odia menos), no hay que olvidar con Florentino Pérez el Madrid ha perdido fuerza en las instituciones ya que se opuso a la reelección de Villar en la federación y lideró el movimiento del G-14 para realizar una competición al margen de la UEFA, si muerdes la mano que te da de comer...


         Esto viene a colación de un artículo que comentaba anteriormente en el Wall Street Journal, cuyo traducción íntegra y enlace al texto original os dejo a continuación. Eso sí, tened en cuenta, Que el dueño del periódico es Rupert Murdoch, quien hace 10 años intentó comprar el ManU (lo que fue evitado por el gobierno), pero que todavía posee alrededor de un 10% del club propiedad de otro norteamericano, Malcolm Glazer. (información obtenidad de irisheagle.blogspot.com)


          Noticia original del WSJ.


Traducción del artículo "los mayores llorones del mundo":



      "Incluso si usted no puede distinguir un club de fútbol europeo de otro, no tendrá dificultad para ver lo que es excepcional en el Barcelona. Este equipo ofrece una combinación vertiginosa de talento y arte fácil de reconocer aunque no se sea un seguidor del fútbol.
Barcelona's Daniel Alves reacts during last week's Champions
 League match against Real Madrid. 
      Pero el martes, cuando el Barça jugó ante el Madrid el partido de vuelta de semifinales de la UEFA Champions, este superclub pareció estar haciéndole un grave y posiblemente durarero daño a su reputación. El problema radica en el comportamiento de sus jugadores en los últimos tiempos, que se divide en tres subcategorías distintas:
1) La propensión de llorar, quejarse y tirarse al suelo que podría esperarse de un niño pequeño.
2) El recurso frecuente a un Dios justo para ser librado de la persecución de los árbitros infieles.
3) Una tendencia a reaccionar ante cualquier impacto de los jugadores rivales retorciéndose como Desdémona en su lecho de muerte en el acto final del Otelo de Verdi.
      Este crecimiento de las quejas, que han dominado los titulares de toda Europa la semana pasada después de 0-2 del Barça en Madrid, parece ser parte de una calculada campaña para obtener mejores respuestas - o para acelerar el proceso de evitar los jugadores rivales. Algunos observadores dicen que ha llegado en un momento oportuno, cuando la potencia ofensiva del Barça se ha ralentizado un poco y el equipo se ha vuelto cada vez más dependiente para marcar de los tiros libres y las jugadas ensayadas.
      Pero lo que realmente sorprende de esta explosión de histrionismo es lo bien que parece estar funcionando. Después de 11 partidos en la Liga de Campeones esta temporada, el Barcelona ha cometido 127 faltas, 11,6 por partido, mientras que sus rivales alcanzan una cifra más alta, 165 faltas, 15 por partido. En otras palabras, los rivales del Barcelona son castigados con casi cuatro faltas más por partido, disparidad sólo comparable con otros dos equipos de los 32 que participan en el torneo de este año.
      El Barcelona ha recibido 12 amonestaciones y una tarjeta roja, frente a 27 amarillas y tres tarjetas rojas del Real Madrid. El otro semifinalista, el Manchester United, que tuvo una ventaja de 2-0 en al partido de ida frente al club alemán Schalke, ha recibido menos tarjetas amarillas que el Barça. Pero el Man U ha sido castigado con 145 faltas, cifra que es significativamente más alta que las 122 de sus rivales. El Madrid no ha tenido mejor suerte: sus jugadores recibieron una tarjeta en el 21% de la faltas (frente al 16% del Barça).
      La victoria de la semana pasada sobre el Real Madrid fue uno de los partidos más intensamente debatidos de la Liga de Campeones esta temporada. En un típico partido de Champions de esta temporada no se superan las 29 faltas. Y en este encuentro se pitaron nada menos que 46. Y se mostraron cinco tarjetas amarillas y dos rojas, sin incluir la expulsión de José Mourinho, entrenador del Madrid.
      El punto de inflexión llegó a los 61 minutos del partido, cuando el mediocampista defensivo Pepe fue expulsado por el árbitro Wolfgang Stark por lo que consideró una dura falta de Daniel Alves. Alves se retorcía de dolor en el suelo, pero la reproducción de la imagen en el vídeo mostró Pepe apenas le tocó. Eso no impidió que los jugadores del Barça montaran un enjambre en torno a Stark para exigirle que expulsara a Pepe, que fue suspendido para el partido de vuelta de la semifinal.
      Después del partido, Mourinho, entrenador del Madrid, dijo que la UEFA, la organización que dirige el fútbol europeo, ayudó a ganar al Barça. El equipo pidió a la UEFA que sancionara a Alves y a otros dos jugadores del Barça por fingir lesiones (El lunes, la UEFA exculpó a los jugadores del Barça y confirmó las suspensiones de Mourinho y Pepe).
      Hay que señalar que tirarse, bucear y presionar a los árbitros ha sido parte integral de la cultura del deporte favorito del mundo. Junto a ello, el baile rítmico del Barça anima a utilizar todas las estrategias posibles a sus rivales, incluido el juego físico, para interrumpir el flujo del juego sin mucho esfuerzo.
      Pero el Barça puede ser el primer equipo emplear eficazmente esta estrategia para poder ganar un campeonato europeo de clubes. "Es esta actitud de 'somos los mejores en el mundo y no te atrevas a ponerlo en duda", dijo Giorgio Chinaglia, antigua estrella italiana, cuyo país simbolizó durante años el estándar del teatro en el campo. "Alves es uno de los que debería haber sido expulsado. Si eres un jugador de fútbol profesional, para qué haces eso".
      Harry Redknapp, entrenador del Tottenham Hotspurs, club de Londres que llegó a los cuartos de final, dijo que el teatro del Barça como una forma de 'mobbing' al árbitro, con un pelotón de jugadores sacudiendo tarjetas imaginarias y exagerando el impacto de las entradas, ha crecido hasta cansar. "Cada vez que se tomó una decisión había 10 jugadores rodeando al árbitro exigiéndole una expulsión", dijo Redknapp tras el partido de Madrid de la semana pasada. "Esa no es manera de jugar al fútbol".
      Un portavoz de Barcelona no respondió a esta cuestión el lunes. Después del partido de la semana pasada en Madrid, el defensa del Barça Gerard Piqué dijo que su equipo mereció ganar. "Fuimos el único equipo que quiso jugar al fútbol". La UEFA está considerando una regla que prohíba a cualquier jugador acercarse a menos de cinco yardas de un árbitro.
      El Barça no es el primer equipo en tratar de sacar ventaja con sus habilidades teatrales. Algunos dicen que los italianos inventaron el piscinazo y desde luego se convirtió en obra de arte en las décadas de 1960 y 70. Pero el mayor ejemplo de tramposos en los tiempos modernos es el equipo de Alemania Occidental en la Copa del Mundo de 1990, cuando Klinsmann y Rudi Voeller llevaron el arte de dejarse caer a niveles históricamente desconocidos.
      En los siete partidos del torneo, los rivales de Alemania recibieron 17 tarjetas amarillas y cuatro rojas, incluyendo dos en el final, cuando Argentina se quedó con nueve hombres. El único gol del partido llegó en el minuto 85 cuando Edgardo Codesal, el árbitro mexicano, pitó un penalti por caída de Voeller en el área. Andreas Brehme, quien dijo después que no hubo falta, marcó desde el punto de penalti el tanto que decidió el torneo.
      Para ganar la Liga de Campeones, el Barcelona puede necesitar hacer algo mejor. En los primeros 25 partidos de Liga de esta temporada, el Barcelona anotó 76 goles, pero sólo cinco procedentes del juego abierto. Sin embargo, desde el comienzo de marzo, el Barcelona ha anotado 11 goles en tan sólo ocho partidos de Liga, un 45% de ellos a balón parado. Además, ocho de los 18 goles del equipo esta temporada en la Liga de Campeones han venido de jugadas a balón parado, incluyendo seis de córner, más que ningún otro en el torneo esta temporada."

Write by Jonathan Clegg and Matthew Futterman

5 comentarios:

  1. Muy entendidos esta gente en soccer... grandes estadistas... creo haber encontrado una critica buenisima y muy trabajada en el PAIS sobre jokey-hielo¡
    Paso atras dani

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  2. No te has enterado, al final comento el porqué real del artículo y porqué en ese periódico en particular, insinuando que es partidista.

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  3. "Eso sí, tened en cuenta, Que el dueño del periódico es Rupert Murdoch, quien hace 10 años intentó comprar el ManU (lo que fue evitado por el gobierno), pero que todavía posee alrededor de un 10% del club propiedad de otro norteamericano, Malcolm Glazer. (información obtenidad de irisheagle.blogspot.com)"

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  4. http://es.eurosport.yahoo.com/futbol/ruben-uria/article/24125/

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  5. La verdad es que el de eurosport tiene bastante razón, además la pancarta de US Genial!!ª!

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