jueves, 8 de marzo de 2012

Star (football) wars I

          Esta es la verdadera historia y origen de Star wars y que G. Lucas obvió en sus películas.       


          Hace mucho, mucho tiempo y en una galaxia muy lejana se inventó el deporte que hoy nos apasiona a todos (al que no le apasiona es que no lo entiende). Después de tantos años por fin llegaron a la tierra en 2010 de mano de Adidas las equipaciones del los dos clubes más grandes del universo: Republic F.C. y Empire Athletics. Las prendas de momento sólo se encuentran a la venta con los dorsales y nombres de sus dos jugadores más emblemáticos, que aunque nunca se enfrentaron en un terreno de juego simbolizan los valores de los dos clubes. En la vía láctea son más conocidos por sus "forzosos"  enfrentamientos bélicos, en su galaxia son sinónimo de los dos clubes mencionados, y como tal ambos portan el número que deben.


          En el club celeste siempre recordarán el efímero paso de un jugador que estaba destinado a llevar al club a lo más alto, pero su carácter fuera de las canchas no acababa de convencer a la directiva, y fue la intervención personal del entrenador en aquel momento, Qui-Gon jinn, lo que permitió su entrada en las categorías inferiores dónde destacó de manera notable. Poco después su descubridor tuvo que dejar el club por problemas de salud, lo que hizo a Obi-Wan Kenobi (segundo de   Jinn) primer entrenador del conjunto Jedi. Kenobi no creía tan ciegamente en Anakin como lo había hecho su predecesor, así que coincidiendo con una lesión en el brazo relegó a la futura estrella al banquillo (decisión tomada con el pleno apoyo de la directiva). Fue aquí cuando comenzaron las tiranteces, y es que Skywalker se había dado a la buena vida e insistía en volver a jugar sin estar en pleno rendimiento, cosa que no le permitieron hacer.


       Pero las aguas volvieron a su cauce con grandes actuaciones hasta que, ya como peso pesado del primer equipo, sufrió la muerte de su madre, cayendo en una crisis personal con comportamientos que hicieron que la directiva se plantease rescindirle el contrato. Fue en este momento cuando hizo aparición uno de los presidentes más emblemáticos del Empire Athletics, que en aquellos momentos poseía una influencia política superior a la que actualmente podrían tener en la tierra Berlusconi o Florentino, y que además estaba directamente enfrentada a la de la directiva Jedi. El senador Palpatine, que aprovechó el momento para hacerse con los servicios del jugador, el cual disgustado con su anterior club por el trato recibido durante su "crisis" aceptó de buena gana, incluso para dejar atrás su pasado con la entidad que tiempo atrás había confiado en él se cambió el nombre por el que hoy es más conocido, Darth Vader.


      Hay que recordar que antes del fichaje de Skywalker, el Empire se encontraba en una refundación, un equipo decente pero sin grandes nombres, poca cantera, escasa estructuración...Pero el jugador de Tatooine había sido un golpe de efecto que estaban dispuestos a aprovechar, así que se pusieron en contacto con el presidente de uno de los más importantes equipos satélites del club celeste, Jango Fett, para poder adquirir jugadores de manera similar al conjunto del sable verde. Cuando Yoda, directivo Jedi, se enteró del asunto, las hasta entonces tiranteces entre los clubes pasó a una guerra directa y a la plena independencia del club dirigido por Fett, que decidió formar parte de la liga como "Mandalorian" (Ciudad y sede del club). 
          





jueves, 1 de marzo de 2012

¿Porqué Barça y Madrid no pueden juntarse?

Porque esto es lo que pasa cuando uno del barsa y uno del madrid se dedican a quedar para hacer algo que no está relacionado con el fútbol. Si es queeeee..........¡Es imposible dejar de mirar!

martes, 21 de febrero de 2012

Ya no hay debate.

     Debido a la costumbre de la federación por la cual decide la sede de la final de la copa una vez conocidos los ganadores en función de la cercanía de los finalistas y buscando la mayor capacidad posible (aunque sea díficil de explicar las sedes de La Cartuja o del Camp Nou con Zaragoza-Celta y Sevilla Atlético de Madrid respectivamente) se ha formado un cruce de declaraciones entre directivos, cuerpo técnico, y jugadores del Barcelona y ...el público del Bernabeu. 

        Los argumentos del Madrid son los siguientes:

     Al club de Chamartín se le ofreció celebrar el concierto de Coldplay por el que no se puede jugar en el Calderón, éste se rechazó porque se pretendían hacer unas obras en cerca de 20.000 localidades y los baños del estadio para que estén finalizadas para el concierto de Bruce Springsteen. La licencia de éstas obras se pidió desde hace meses y tienen un margen de comienzo de 4 días que se emplearán dependiendo de si el conjunto blanco llega o no a la final de la Champions. En este punto se podría achacar a Florentino el que no hiciera ciertos "malabarismos" para poder acoger la final, pero este discurso ya no tiene argumentos y además no acepta discusión desde que en los dos últimos partidos de liga los socios, dueños del club, se han posicionado al margen de obras y conciertos. "La final de copa no se juega aquí".


     Otro tema es si parece bien o mal esta posición de los socios. Pero es su club, su campo y ellos deciden.

      Por otra parte, me gustaría comentar mi posición anterior a los cánticos que acabaron con el debate. El Madridismo debería ceder el campo a la federación. La competición es la Copa del Rey, y por historia es competición de los dos clubes que la juegan este año, no se parece a la situación de la final de champions, esa es la competición del Madrid. El Barça ya ha ganado la Copa en el Bernabeu (algo que parece Alves no sabe) y tampoco es algo que, seamos sinceros, reconcoma al madridismo. Porque los chavales del Athletic se merecen tener la opción de ganar a su rival de copas en el Bernabeu. Y por último y siendo egoístas, porque los blaugranas al igual que el Athletic no son los que eran hace tres años.


miércoles, 25 de enero de 2012

Gallos y pollos en la copa

         En los últimos años el Barça  ha sido superior al Madrid en todos los enfrentamientos directos. Cierto es que caben excepciones: los dos partidos de la supercopa y la final de copa. En ellos el Barcelona hizo su juego de posesión, alargando las jugadas y cortando rápidamente el contraataque, pero el Madrid peleaba arriba, lo intentaba con ganas y si se perdía pues se pierde, pero con carácter, como debe perder el Madrid. Y de ahí los pitos del Bernabéu, no jode tanto perder tanto como la forma en la que se hace. El Madrid debe dejar ese síndrome Atleti (que me perdonen los rojiblancos) de miedo más que respeto, reflejado por los planteamientos de Mou, tras marcar el primer gol tanto en liga como en copa. Si se marca el primero a por el segundo.

         No se puede salir a esperar en nuestro campo al Barça y ahí empezar a presionar a base de sprints durante la primera parte y no cambiar el planteamiento durante la segunda parte y encima sin cambios. ¿Por qué? porque no son robots, los sprints cansan y mucho si los haces persiguiendo el balón, lo que parte de una seria y acertada primera parte de gallos de pelea degenera en una segunda en la que las fuerzas ya no son las mismas, haciendo que se llegue tarde allí dónde se llegaba a tiempo teniendo que recuperar la posición con otro sprint de regalo, corriendo como pollos sin cabeza. Si al Barça le dejas tocar cuando estás cansado te mata.

         Si nos ganan, nos ganan y a por la siguiente que será en Champions, y si nos ganan se vuelve a intentar en la vuelta de la Liga, y si nos ganan, en la Supercopa del año que viene, y si nos vuelven a ganar nos apuntamos a la copa catalana para poder jugar más veces contra ellos hasta que les ganemos. Es el Madrid y como tal debe dejarse la piel, los huevos, el alma y todo lo que tenga de forma acorde a su historia ¡Cojones!

This is.....ANDUVA!!!!!!

            Iba a empezar el post hablando de la gesta del Numancia en el 96, y mencionar algo del Figueras de 2002, pero he decidido hacerlo como el C.D. Mirandés: la toco al pie y me voy rápido. 

El Partido.

          Tras ver como el Espanyol había remontado en pocos minutos y con nada menos que tres goles lo que hasta entonces era un partido complicado, no por la dominación del conjunto burgalés sino por el resultado y el par de penaltis que se quedaron en el limbo, parecía que sería el fin de la aventura del Mirandés. Ésto lo corroboró la primera parte del Espanyol en Anduva, que fue a no dejarse sorprender durante la primera parte, esperando hacerse con el control del partido durante la segunda mitad. Todo iba según lo planeado, cuando se adelantó con un gol de Rui Fonte (un gol de ganas), decidieron seguir igual: serios atrás y salidas rápidas al único hombre adelantado, Weiss. Desde el inicio el Mirandés hizo todo lo contrario, coger el balón e intentar llegar al área, la mayoría de las veces acabando en centro. Con un mayor acoso del Mirandés a raíz del gol, apareció el máximo goleador de la copa: Pablo Infante. Vaya jugadorazo, ¿porqué no está este tío en primera? Por la milonga de los directores deportivos, representantes y su puta madre que sólo les interesa pillar pasta. Pochettino intentó tener más presencia arriba, por lo menos más presión en la salida de balón del equipo local y dio entrada a  Thievy  (mucho mejor que Infante, donde va a parar) centrando a Romaric. 


              Pues nada, que aunque sean pocas, 6.000 gargantas dan para mucho si es tu estadio lleno, así que con el ¡Mirandés Mirandés! se fueron arriba, y cuando Nauzet, portero rojillo, subió al remate y el central César logró el tanto (Casilla creo que pudo estirar los brazos un poco más, pero bueno) Miranda entera se caía. Por cierto, asistencia del Calvo de oro. El Mirandés acabó con 14 tiros apuerta y cinco corners.


Lo curioso.

           Y lo que me encantó fue el descaro de las pérdidas de tiempo. Con el empate los jugadores pericos alejaban el balón en las faltas contrarias, lo adelantaban en las suyas, iban educadamente a saludar al árbitro en cada cambio, retrasando córners o saques de puerta...pérdidas de primera división. Pero cuando las prisas apremiaban fue el Mirandés el que le enseñó como se pierde tiempo de verdad. Se había pitado un falta a favor del Espanyol (min 93) cerca del área catalana, y de nuevo Infante y delante del árbitro llega y le da una patada al balón tirándolo fuera, desaparecidos los recogepelotas es Casilla el que debe ir a por el balón, y cuando va a sacar, aparece Alain infringiendo la distancia mientras protesta el guardameta. Tarjeta para el delantero, que cambia su posición con el capitán rojillo para repetir la argucia, Casilla vuelve a protestar cuando se da cuenta que se acaba el partido así que saca de mala manera. Eso es querer perder tiempo.