
Hace mucho, mucho tiempo y en una galaxia muy lejana se inventó el deporte que hoy nos apasiona a todos (al que no le apasiona es que no lo entiende). Después de tantos años por fin llegaron a la tierra en 2010 de mano de Adidas las equipaciones del los dos clubes más grandes del universo: Republic F.C. y Empire Athletics. Las prendas de momento sólo se encuentran a la venta con los dorsales y nombres de sus dos jugadores más emblemáticos, que aunque nunca se enfrentaron en un terreno de juego simbolizan los valores de los dos clubes. En la vía láctea son más conocidos por sus "forzosos" enfrentamientos bélicos, en su galaxia son sinónimo de los dos clubes mencionados, y como tal ambos portan el número que deben.

En el club celeste siempre recordarán el efímero paso de un jugador que estaba destinado a llevar al club a lo más alto, pero su carácter fuera de las canchas no acababa de convencer a la directiva, y fue la intervención personal del entrenador en aquel momento, Qui-Gon jinn, lo que permitió su entrada en las categorías inferiores dónde destacó de manera notable. Poco después su descubridor tuvo que dejar el club por problemas de salud, lo que hizo a Obi-Wan Kenobi (segundo de Jinn) primer entrenador del conjunto Jedi. Kenobi no creía tan ciegamente en Anakin como lo había hecho su predecesor, así que coincidiendo con una lesión en el brazo relegó a la futura estrella al banquillo (decisión tomada con el pleno apoyo de la directiva). Fue aquí cuando comenzaron las tiranteces, y es que Skywalker se había dado a la buena vida e insistía en volver a jugar sin estar en pleno rendimiento, cosa que no le permitieron hacer.
Pero las aguas volvieron a su cauce con grandes actuaciones hasta que, ya como peso pesado del primer equipo, sufrió la muerte de su madre, cayendo en una crisis personal con comportamientos que hicieron que la directiva se plantease rescindirle el contrato. Fue en este momento cuando hizo aparición uno de los presidentes más emblemáticos del Empire Athletics, que en aquellos momentos poseía una influencia política superior a la que actualmente podrían tener en la tierra Berlusconi o Florentino, y que además estaba directamente enfrentada a la de la directiva Jedi. El senador Palpatine, que aprovechó el momento para hacerse con los servicios del jugador, el cual disgustado con su anterior club por el trato recibido durante su "crisis" aceptó de buena gana, incluso para dejar atrás su pasado con la entidad que tiempo atrás había confiado en él se cambió el nombre por el que hoy es más conocido, Darth Vader.

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