Desde el rincón de la barra brava

          Inauguramos otra sección de éste nuestro rinconcito de internet, hoy le toca el turno a La pantera, donde analizará “Desde el rincón de la barra” la actualidad del mundo futbolístico y….. bueno, cuando lo leáis ya veréis por dónde van los tiros.

“entre silbidos y aplausos”

    
          La otra noche mientras daba un paseo por una de las calles mas concurridas de la ciudad, la plaza del campa, me encontré con un viejo amigo, uno de esos que llevan el escudo del Real tatuado en el corazón, pero aun así, un gran defensor de Guardiola y su “filosofía” y me dijo sobre el clásico: “tengo que admitir que si Mou le hace a Messi lo que Pep le hizo a Cristiano, se arma una bien gorda”. Estas palabras no dejaron de resonar dentro de mi
cabeza, y me hicieron irme intranquilo a la cama. Y es que es cierto, señores, porque cuando Pep habla, todo esta bien, no hay una mala palabra, no hay un mal gesto, todo son halagos…; pero cuando lo hace el luso la cosa cambia, Mou dijo esto, Mou dijo lo otro, es un polémico, otro chulo, blablabla…, pero que yo sepa aun no le he oído faltarle el respeto o insultar a alguien, el sí que sabe estar. Los que nos referimos a Guardiola con la frase de “que mea colonia” nos referimos a esto, no a que el catalán ponga entre sus pies un orinal y deje caer en el un liquido perfumado.

Lo mismo pasa con el tema Messi-Cristiano. Cuando esta claro que ambos son los mejores del mundo con diferencia, no puede ser que para uno sean todo aplausos y para el otro envidia y silbidos. Que uno salte al campo entre la sonrisa del público y el otro entre gritos y abucheos, y todo condicionado por un único factor: la envidia. Si porque  uno es pequeño, menos agraciado físicamente y toma hormonas para el crecimiento, ese es el que da pena y cae simpático, da igual que escupa a un contrario, o simule una agresión. El otro es alto, fuerte y guapete, ese es el que es chulo. Y es que estoy seguro de que cada vez que el portugués, sale en televisión con sus provocadores gestos, sonrisas o quitándose la camiseta y mostrándole al anfiteatro su tableta de abdominales, todos los que le critican tienen a su lado una mujer, una hija, o una novia que esbozan una pequeña sonrisa. Esto señores es envidia. Y la envidia conduce a la violencia, y esto no lo debemos permitir. Por eso hemos de parar esta caza de brujas ¡¡ya!!

Antes de terminar quería mandar un saludo a todos aquellos que me conocen y que me apoyan en mi pequeña lucha que llevo manteniendo durante algunos años contra la persona de Ángel Maria Villar y toda su federación corrupta. Y otro cordial saludo para todos aquellos que nos siguen desde el extranjero, como nuestro amigo Héctor Nicolás, exiliado en México, que sabemos que sigue las peripecias de este humilde blog, y le ayudamos a pasar un rato agradable, ya que no puede disfrutar de nuestra presencia.

Nada mas, solo deciros que, a partir de ahora podréis seguir mi articulo semanal, quizás un poco merengue; aquí: “desde el rincón de la barra brava”.un saludo.

La pantera